lunes, 24 de octubre de 2011

Octubre ( Y el Otoño)

Las despedidas son largas, dolorosas, llenas de recuerdos bonitos pero hoy he decidido que simplemente cuando llegue el momento de irme no diré hasta pronto ni mucho menos adiós solo despertare en otra ciudad en un lugar lejano viviendo el momento pero nunca dejando de agradecer a los que conocí en el camino.

Era Octubre el mes de las lunes hermosas, ese que nos recuerda que la luna tiene un conejo dentro de ella (bueno a la lejanía y por los cuentos de nuestros antepasados eso quisiéramos creer). Días previos he volteado a buscarla y solo descubro a la noche con sus estrellas sin la compañía de la luna seria como un cuarto oscuro sin luz de guía para regresar al camino del que nos podríamos haber salido para implorar, comprender y no perder la idea primordial.

En días que años previos comenzaba a arribar el frio, pero con el paso de los años algunas cosas han ido cambiando en el entorno, he decidido a comenzar esa nueva etapa en mi vida, donde la vida va pasando tan de acuerdo a mi ritmo que pareciera que soy flash o voy a velocidad luz. Todos como simples destellos de luz frente a mí las añoranzas vistas desde un punto oblicuo ajeno a todo, distante a lo que viene y escuchando historias de una ciudad que me parece tan ajena a la que algún día fue.

Conforme avanza la noche la ciudad se va quedando sola algunas cuantas personas aun transitan por ella como si fuera la de tiempo atrás (donde si existía inseguridad pero dentro del margen era tranquila) hoy en cada paso que doy es como si mi ser abandonara a mi cuerpo y viera todo desde un punto lejano.

Contra todo, contra mí y lo que vendrá
Podría dejar de buscar la verdad
Se que llegaría a mi de mil formas
Contra mis demonios y la adversidad

Encuentro alguien más fuerte que yo
Me apoyare en el para continuar
Hombro a hombro estaremos mejor
Sin dejarnos caer en el abismo de la ingratitud
Contra todo y sin ser subversivo me diluyo