¿"Padre"? o ¿Madre soltera?

Recuerdo que era un día cualquiera (en Nuevo León, calientes y casi siempre sin aire) de primavera donde al estar platicando con mi madre, de la nada salió la noticia. Quien te engendro ya murió (ni puedo llamarlo padre), la verdad sentí un ligero descansar de mi alma, de esas veces que como si una carga simplemente se hubiera caído de mis hombres.

Algunos días tuve el temor de encontrarlo o que él tuviera el valor de enfrentarme, pero al recibir esta noticia (su muerte) solo me ha ayudado a sentirme mucho más en paz conmigo mismo y el hacer esto (escribirlo) simplemente es mi forma de catarsis.
No llore, no me puse triste, ni mucho menos desee que tu alma tuviera “descanso” sino al contrario dije la vida y el destino siempre nos pondrán en el camino que debemos ir, no al que simplemente nos altere la vida o el entorno.

Me siento más ligero de culpa, de pesos innecesarios en mi alma, se que podría ser irreal lo que intento plasmar pero hoy descubro que inconscientemente llevaba una carga en mi que no debía estar. Al estar platicando con mi madre ( mi todo, consejera, consuelo moral, guía y sobre todo la que me hace poner los pies en la tierra) de mi parte crecía el interés para simplemente conocer mi historia personal, no esa donde todos compartimos algo (primos, tíos, sobrinos y nietos) sino de donde y como fui concebido no en cómo se llamaba él, sino en de donde vengo.

Sabiendo de dónde vengo, no con exactitud a donde voy o donde terminare, pero si con quienes cuento me hizo liberarme por unos instantes, verme desde afuera de mi cuerpo y comprender muchas de mi respuesta, acciones y sobre todo de las decisiones que tomare. Soy libre pensé en la noche al recibir la noticia, solo tengo el compromiso con mi madre y seguir siendo yo en todo el camino.

Parte 2

Parecía que fue ayer cuando uno intentaba conquistar sus sueños metas ya sea desde una bicicleta, jugando futbol, estudiando o simplemente conociendo el mundo que nos rodea siempre con los amigos que creíamos inseparables y eternos.

Sabemos hoy que algunas cosas no son para siempre y eso no es malo, por instantes mientras me encuentro haciendo cualquier otra actividad, llegan a mi mente algunos destellos de vivencias que formaron parte de lo que en ese instante hacia en mi vida (etapa adolescente).
No se esperaba gran cosa de la vida, sino el simple hecho de continuar ahí donde cada fin de semana nos encontrábamos, aprovechando la luz del sol y sobre todo cada minuto y los segundo de los fines de semana.

La ayuda para tener a mi “primer novia” llamada Karla de la cual solo pude agarrar su mano y platicar ligeramente con ella, ese amor puro donde no era necesario un beso apasionado u algo mas allá del estar con ella, agarrar su mano y platicar de cosas sin importancia real en las vidas de los demás.

YA hace años de estos recuerdos y se comienzan a perder y otros a olvidar donde se van alterando dejando de ser como deberían ser por que las mentiras se van adueñando de cosas que simplemente no le corresponde.

Parte 1

Una respiro en esta ciudad, que algunas veces parece distante lo que muchos me han contado ya.
Dejo de contar las horas, de pensar en los días, disfruto las pequeñas cosas que algunas veces solo podría desear.
Por alguna extraña razón me he vuelto taciturno, dejando respiros y suspiros en cualquier esquina, donde solo pareciera que pierdo una parte de mi ser, recuerdo los trayectos de mi infancia de la casa a la escuela a la casa de mis primos para perder la tarde jugando. De eso hace algunos años, pero al intentar recordar pareciera que tomo recuerdos prestados o los robara clandestinamente de alguien más.


Las horas pasaban tan rápidas que en un santiamén debíamos terminar y continuar con las labores académicas, para mañana en un nuevo día continuar en otra aventura.
Recuerdo que pocas veces uno en introspección voltea por el espejo retrovisor para no quedarse allí, si no para lo contemplar lo que alguna fue y en lo que se convertirá.

Hoy al día presente solo dejamos caer los sueños como hojas marchitadas, sin olvidar que algunas veces decíamos no olvidar donde queríamos estar y donde nos encontraríamos (algunos salvando el mundo, otros disfrutándolo y muchas más quizá solo como espectadores) si en nuestro camino o lo iríamos construyendo en el día a día de esta vida.

En recordar paisajes de lo que fuimos seria como querer continuar siendo puros de corazón, cuando no es que la maldad nos haya invadido, sino que la vida nos deja enseñanza en nuestras almas.
No sonemos precavidos o soberbios solo dejemos que los recuerdos broten y llenen el momento de situaciones chuscas, vivencias diarias y sobre todo de esperanzas imaginarios.

¿Cómo?

Empezar algo que ha estado dando vueltas en tu mente inquietando las ideas, el respirar de tu mente con ese cuerpo extraño que no sientes como tuyo.
Dejo de creerte olvidando que alguna vez tu y yo fuimos algo más que solo amigos que ocupamos el mismo espacio y parecíamos ser 2 almas que se encontraron en el camino distante de nuestros rumbos.

Dando un paseo nocturno, donde los lugares parecen estar solos, pocas personas con prisa por llegar a casa o a la cita que los hizo hacer las cosas en la escuela u oficina de la mejor manera posible.

Y uno como espectador de esta urbe citadina, perdido en la inmediación de lo que podría ser y donde terminara el andar cargado de ideas, de sueños construyendo un futuro tan cierto.

Uno no termina algo que tiene continuidad, si no al contrario lo deja abierto para que cada ser lo desarrolle a su manera.